Elisa Tormo
@eliprofelengua
Primer ciclo de Secundaria
Textos de uso social: la carta
QUERIDO VERANO
Septiembre. Los alumnos llegan de las vacaciones. Contentos por ver a los compañeros pero apesadumbrados por tener que decir adiós a la fabulosa estación estival. Son tantos los momentos vividos, el buen tiempo, las horas libres, las risas y, por qué no, también alguna que otra lágrima. Y ahora, ahora toca reincorporarse a las clases, a madrugar y a los horarios que, para ellos, alguien inventó para fastidiar.
Esa ‘melancolía’ postvacacional va a ser el punto de arranque de nuestra primera tarea de escritura del curso: una carta. Y nuestro destinatario será ‘el verano’. Sí, vamos a hablarle como si fuera una persona. De hecho, la primera pauta es que la carta comience con ‘Querido verano’. Será pues un recurso para trabajar la carta informal (podemos repasar las distintas partes que tienen este tipo de textos) y también la personificación. Nos permitirá además que los alumnos compartan las experiencias vividas con el resto de su clase y que den rienda suelta a su creatividad.
DESARROLLO
- Recordamos a los alumnos qué es una carta y las partes más importantes que tienen (http://elmarescolorazul.blogspot.com.es/2013/01/carta-formal-y-carta-informal.html)
- Explicamos que tienen que escribir una carta recordando aquellos momentos o situaciones especiales de manera que, cuando la lean en voz alta, puedan contar al resto cómo han sido sus vacaciones. La tienen que dirigir al verano como si fuera una persona.
- Explicamos qué es una personificación.
- Es importante que sigan las pautas de escritura de una carta informal y que el profesor les acompañe en el proceso de redacción del borrador.
- Ya en casa, los alumnos deberán hacer la versión definitiva de sus cartas decorándolas como si de verdad fueran a enviarla. Pueden utilizar sobres, sellos, adornar el papel o incluso ponerla dentro de una botella. La creatividad en este aspecto sería parte de la nota final.
- En clase, podemos elegir o bien que cada alumno lea su propia carta o dedicar un tiempo a que todos vean las de todos. A mí me gusta más la última opción puesto que les motiva el hecho de que sus compañeros vayan a ver su trabajo. Aquí os presento un ejemplo: