Ana Galindo
@AnaGalindo_
Recursos profesorados. Infografías
Escritura, aprendizaje social y emociones.
Grupos de competencias sociales y emocionales.
Escribir es un acto que construye al sujeto, y en el que el escritor no queda incólume, no queda limpio frente a su obra. Es, por tanto, un instrumento que permite reflexionar sobre el propio pensamiento, organizar y reorganizar el conocimiento.
Y como todo momento de aprendizaje social incluye la coordinación de los procesos cognitivos, el afecto y el comportamiento, e incluye la conciencia, el entendimiento y la gestión de las emociones propias y ajenas.
En este sentido, la escritura constituye, en sí misma, un complejo proceso en el que aparecen implicadas algunas competencias, que define Goleman, de diferente índole:
Escribir es un acto que construye al sujeto, y en el que el escritor no queda incólume, no queda limpio frente a su obra. Es, por tanto, un instrumento que permite reflexionar sobre el propio pensamiento, organizar y reorganizar el conocimiento.
- Escribimos para no olvidar información
- Escribimos cuando queremos dejar constancia de algo.
- Escribimos cuando queremos enviar un mensaje a alguien.
- Escribimos cuando queremos que nuestro mensaje llegue a un destinatario múltiple o masivo.
- Escribimos cuando queremos identificar un objeto o una producción.
- Escribir nos permite leernos a nosotros mismos, y revisar lo escrito y nuestro pensamiento.
Y como todo momento de aprendizaje social incluye la coordinación de los procesos cognitivos, el afecto y el comportamiento, e incluye la conciencia, el entendimiento y la gestión de las emociones propias y ajenas.
En este sentido, la escritura constituye, en sí misma, un complejo proceso en el que aparecen implicadas algunas competencias, que define Goleman, de diferente índole:
- Autoconciencia: A través de ella se valora de forma precisa los propios sentimientos, intereses, valores y fuerzas, cuando pensamos sobre ellos, y los ordenamos en forma de texto escrito.
- Autogestión: La escritura es un acto, es ponerse en escena. En todos los textos escritos queda reflejada una parte de nuestra conciencia y de nuestros recuerdo. Cuando exponemos, o hacemos públicos nuestros escritos, regulamos las emociones propias para lidiar con el impulso de control, perseverar ante los obstáculos y monitorizar su progresión.
- Conciencia social: ser capaz de ponerse en el lugar de otros personajes, y también en el de nuestros lectores, aprendiendo a encajar las críticas; reconocer y apreciar la semejanzas y diferencias que nos acercan o alejan a los demás, o de nuestro grupo.
- Habilidades de relación: Establecer y mantener relaciones saludables y gratificantes con nosotros mismos, resistiendo a la nociva presión social.
- Estamos siendo testigos directos, desde Palabras Azules, cómo la escritura, como un proceso social y cultural , se puede llevar a la práctica en una comunidad escolar mediante la realización de proyectos que resulten significativos y motiven a los alumnos. Además, a través de ellos,se enfatiza la utilidad de la escritura colaborativa con la finalidad de aprovechar el potencial que tienen los alumnos de aprender entre ellos. Para facilitar la comprensión de los procesos de expresión escrita, en nuestro proyecto se hace referencia a un modelo de escritura que pone énfasis en el ciclo acción-reflexión, donde el profesorado, y los propios alumnos escritores se involucran activamente para integrar sus ideas en diferentes tipos de texto, utilizando todos los recursos que ofrecemos y realizando actividades de reflexión sobre lo que han desarrollado en las clases
- Entre ellas encontramos entradas sobre el registro de pensamientos automáticos, el diario de autoexploración, la escritura sistemática en torno a un problema, la escritura libre, la elaboración de cartas, tarjetas para regalar sonrisas, el desarrollo de cuentos sobre una situación de conflicto reescrita con diferentes desenlaces -tristes o felices-, la escritura automática, los versos metafóricos, etc., pudiendo trabajarse tanto de forma individual como grupal.
- La escritura creativa, planificada y orientada dentro del aula, por tanto, se puede convertir en un elemento de relajación y entretenimiento: Las mentes creativas encuentran su espacio de expresión, un momento íntimo en el que están únicamente consigo mismas, siendo una circunstancia única de tranquilidad y equilibrio.